HISTORIA DE POLÍN, UN CHULAPO DE MADRID

     Hola de nuevo a Tod@s! Hace unas semanas mi marido y yo pudimos cumplir un gran sueño, junto a algunos familiares, en un emotivo reencuentro.  

      ¡Viajar a Madrid a ver El Rey León!. Un musical increíble que aconsejo no perderse a nadie.

Este es el pequeño Tráiler que puede verse en Youtube

      Como siempre que hemos podido ir a Madrid, no perdimos ocasión de hacer algo de turismo y claro está; el primer sitio que visitamos fue la Puerta del Sol. En el escaparate de una tienda de souvenirs, esto es lo que encontramos.

      Este apuesto Chulapo que decidió venir con nosotros y enseñarnos Madrid. Es de la marca D'nenes.

Madrid es una ciudad con el más variopinto tipo de turistas que alguien pueda imaginar.

      Polín, como así decidimos llamarlo, demostró sus grandes dotes como guía y modelo para este reportaje.

Nos mostró el famoso Oso y el Madroño; símbolos de Madrid.

      Por su puesto que no quiso perderse el Musical. Perdonad por la calidad de las fotos, pero tuvieron que hacerse "de estrangis" y con el móvil, por un "fallo técnico" de la cámara de fotos.

   Un descansito, para reponer fuerzas, en la Plaza Mayor, nos sentó de maravilla. 

      En plena Gran Vía y muy cerca del Teatro Lope de Vega, se puede visitar esta fantástica tienda de juguetes, donde se venden las famosas muñecas Asi.

La Puerta de Alcalá, un típico lugar que Polín no quiso dejar de mostrarnos.

      Desde la azotea del Palacio de Cibeles se pueden apreciar estas magníficas vistas.

      Viajamos en metro, para conocer otra gran juguetería madrileña: "Hola Caracola", pero era sábado por la tarde y nos la encontramos cerrada. Oooooh!.

Probamos suerte con la Lotería de Navidad en Doña Manolita. A ver a ver...

       Nos enseñó que la pastelería La Oriental Edelweiss, permite degustar el más irresistible dulce vienés, sin salir de Madrid: La Tarta Sacher. ¡Mmmmm!

      Y Acabamos el día descubriendo otro alucinante mirador de Madrid: La terraza de "El Corte Inglés" en la Calle Preciados.

      A la mañana siguiente, nuestro viaje llegó a su fin; no sin antes desayunar unas estupendas "porras" como despedida de esta maravillosa ciudad.

      A pesar de que la sonrisa no se le borra en la cara, Polín estaba triste, pues dejaba atrás a su "Polina". Esta simpática chulapa.



      Pero esta historia no podía tener tan triste final. Así que; el amor triunfó y se vinieron los dos con nosotros.

Y colorín, colorado; esta entrada se ha terminado. Besitos y ¡hasta la próxima!