HEIDI EN LAS HURDES

      Para quienes nos gusta viajar, descubrir sitios que no conocíamos, siempre resulta fascinante. Algunas veces en paises más o menos lejanos y otras, como esta, en lugares que tenemos a la puerta de casa.

      El pasado mes de Mayo, volviendo a la tierra de mis orígenes, pasamos unos maravillosos días con la familia, en Extremadura.  De ahí decidimos hacer una excursión a la preciosa comarca de Las Hurdes, al norte de Cáceres, limítrofe con Salamanca.

      Para quien no lo conozca, he de decir que Las Hurdes es un paraíso verde entre montañas, ríos y cascadas de aguas cristalinas.

Y ahí viajó nuestro intrépido motero; nosotros le seguimos en coche, jeje! 

      La primera población que visitamos fué Las Mestas. Una pequeña aldea con preciosos alojamientos en plena naturaleza, donde se vende miel y muchos derivados de esta, como caramelos, jabones, licores, etc...

      Ante esta explosión de colorido y frescor, se me vino a la mente otro lugar idílico: El Tirol y ¿Quien es la tirolesa más famosa del mundo?

      Heidi, por supuesto; que aqui se siente como en su propia casa. Lo que se ve al fondo es un hotel rural ¿Quien no querría pasar un fin de semana en semejante lugar?

      Pero, para nuestra desgracia, no teníamos tiempo de quedarnos allí. Así que nuestro motero continuó su camino y nos llevó tras escasos kilómetros, a otro lugar increíble: El Meandro "El Melero", casi una isla verde en medio del río Alagón, en la población de Riomalo de Abajo. Si aguzamos la vista, veremos que las cumbres de las montañas azules del fondo, pertenecientes a la Sierra de Francia, en Salamanca, se encuentran nevadas. 

      Tras disfrutar un tiempo de las vistas, reemprendimos el camino de vuelta a casa, no sin antes parar en otro de los muchísimos e impresionantes paisajes de Las Hurdes: Ovejuela.

Alli puede observarse un imponente molino de agua junto al río

Heidi, Clara y Pedro disfrutaron de lo lindo por estos bellos paisajes

    Por un frondoso sendero, que en Mayo estaba plagado de todo tipo de flores, se accede a el Salto del Chorritero; una impresionante cascada que en esa época del año, corría con un enorme caudal de agua.

Lo dicho, una verdadera maravilla natural, en la puerta de casa

      Pero todo viaje tiene su final, aunque en este caso, en un lugar con tanta historia como la Ciudad de Cáceres. 

      Aqui podemos contemplar a nuestro "diablo sobre ruedas" frente al Arco de la Estrella, que, desde la Plaza Mayor, da acceso al casco antiguo de la ciudad. Con sólo unos pasos, nos trasladamos a otra época plagada de capas, espadas, mercaderes, nobles y doncellas.

Imágen de San Pedro de Alcántara en la Plaza de Santa María

Porticado de la Plaza Mayor

  

Plaza de San Jorge con la Iglesia de San Francisco Javier

      Aquí despedimos a nuestro caballero sobre ruedas, que parte en busca de nuevos lugares por descubrir. Nosotros volvimos a casa cargados de recuerdos de los momentos vividos y del cariño de la familia. A la espera de nuevos sitios con nuevos personajes que conocer. Besitos y ¡Hasta la próxima!